LIBRO: EL PIANO COMO ORFEÓN (APUNTES PARA LA REVOLUCIÓN DEL PIANO)


Estoy muy alegre de que este libro haya salido a la luz y se haya convertido en patrimonio de tantos. ¡Cuántos libros sobre música y músicos se han publicado ya!, pero ninguno puede ser comparado a este.

  Pasa el tiempo, cambian los estilos musicales según las particularidades de los compositores..., pero siempre permanece la aspiración más importante hacia el ideal: la divinidad. El ser humano necesita la música de personas altamente iniciadas: los portadores de las esferas. Solo la música de los portadores de las esferas ayudará a la humanidad a liberarse del precipicio en el que cayó, y entusiasmarse con las alturas inauditas de otro mundo, repleto de armonías celestiales..

     La mayoría de la gente mira la vida como el interés de un capital depositado: 'si yo rezo, hallaré la vida eterna'. Es una especulación meramente pragmática. SE PUEDE ENTRAR EN LA VIDA ETERNA SOLO POR LA PUERTA DEL AMOR. Para despertar a las almas son necesarios los candiles, los ungidos, aquellos profetas musicales que ayudarán a la humanidad a purificarse de sus quimeras mentales, para que el corazón empiece a sonar como una lira.

     La labor del autor se puede llamar la Revelación del Amor. El amor es un gran propulsor hacia lo sublime y la música es una clave maravillosa para educar el amor espiritual. La música de lo grandes autores penetra profundamente en el alma y genera allí un espectro entero de vibraciones cordiales.

   El libro 'El Piano como Orfeón' tiene un significado colosal. Estoy agradecido al autor porque trae a la humanidad la luz de la ilustración de este gran amor. ¡Deseo a Juan Amadeo la concepción de las esferas divinas más altas, un potencial creativo inagotable y diálogos amistosos siempre más cercanos!


Mijaíl B. Stepanenko.
Compositor, pianista, historiador del arte y teórico de la música, 
Presidente de la Unión Nacional de Compositores de Ucrania (1989-2005),
Titular de la cátedra de piano profesional del Conservatorio Tchaikovskiy de Kiev.

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